Los museos en la sociedad 3.0

Actualmente, y dada la irrupción de las tecnologías de tercera generación en el sector turístico, los museos ya no pueden ofrecer la misma experiencia que hace unos años, pues los viajeros buscan nuevas formas de conectar con un destino a través de sus contenidos culturales y de ocio. Por este motivo, es esencial curar esos contenidos y adaptarlos a esta transformación digital, la cual ofrece un nuevo paradigma repleto de posibilidades para enriquecer la experiencia en los museos.

Cuando alguien visita un museo, pasa por tres fases:

Según un estudio de Dosdoce.com, el uso de las tecnologías es mucho más intensivo en la primera fase, por lo que habría que incidir en el aprovechamiento de las oportunidades que ofrecen las nuevas herramientas digitales como las Apps, códigos QR, gamificación… para enriquecer la visita y conectar con los visitantes durante y después de su experiencia en el museo.

Dada la superficialidad en las estadísticas de control de visitantes, y el desconocimiento de su comportamiento en el proceso de descubrimiento y consumo de cualquier contenido cultural, los museos están ciegos en la era digital. Pero ahora, estos datos ya son posibles de obtener, y sin duda serán la principal ventaja competitiva de los museos entendiendo que, a partir de ahora, el descubrimiento y visita de un museo ya no será una experiencia analógica y en solitario, sino que será compartida con la tecnología.

Así, a los visitantes del S.XXI hay que ofrecerles una experiencia online que complemente su visita física y estimule sus sentidos generando emociones. En este sentido, se hace necesario un cambio profundo de la forma de entender el concepto de los museos, transformando la manera de visitarlos e integrando la tecnología en todas sus fases. Ya no basta con ofrecer exposiciones únicas y atractivas. Hay que brindar al turista la oportunidad de vivir una experiencia diferente que se apoye en sus dispositivos móviles, en la página web, la lectura en pantallas táctiles, el consumo de música y vídeos durante la visita o en juegos que amenicen la experiencia y la hagan más interactiva.

¿Están actualmente los museos trabajando en esta transformación digital?

Según el estudio de Dosdoce.com, el cual tomo de referencia para la redacción de este post, únicamente el 35% de los encuestados declaró haber mantenido entre una y cinco reuniones con empresas de tecnología a lo largo del último año. Este dato es cuanto menos revelador de la escasa predisposición que existe todavía a la hora de incorporar tecnologías de tercera generación en los museos, una realidad que esperamos que llegue a materializarse muy pronto y se adapte a las nuevas necesidades de los viajeros del S.XXI.

¿Cuáles son esas necesidades?

Son innumerables los nuevos hábitos de consumo entre los viajeros de la sociedad 3.0, pero sí son destacables aquellas como el hecho de poder intercambiar opiniones en tiempo real, compartir contenidos en las redes sociales, obtener recomendaciones personalizadas, visualizar entrevistas o documentales sobre sus obras y artistas favoritos, adentrarse en los detalles de las obras descubriendo anécdotas y curiosidades que no se pueden percibir a primera vista, visitar el museo con la ayuda de la aplicación móvil oficial, escanear el código QR, acceder a una versión digital del catálogo de una exposición….entre otras muchas posibilidades y buenas prácticas de enriquecimiento de la experiencia del visitante.

No obstante, la velocidad de incorporación de las tecnologías 3.0 es diferente según el mercado del que hablemos. Así, mientras que las entidades culturales de habla hispana se están centrando sobre todo en el diseño web y el posicionamiento en las redes sociales, las entidades de habla inglesa buscan más enriquecer la experiencia de la visita a través de iniciativas digitales más allá de las redes sociales. Aun así, a pesar de que las prioridades sean diferentes, el objetivo que se responde es el mismo, el cual se traduce en enriquecer el proceso de descubrimiento de las exposiciones, fomentar la interconexión entre los visitantes y captar nuevas audiencias a través de la redefinición de la estrategia complementando la experiencia analógica y la virtual.

Así, además de la curación de contenidos tanto en el entorno físico como en el tecnológico, se ha de proporcionar a cada usuario, de manera única y personalizada, una experiencia singular en línea con las expectativas del nuevo mercado turístico.