EL CABO NORTE. La ruta del Sol de Medianoche

17 Ago

En esta ocasión pasamos del paisaje árido de los desiertos americanos de la Ruta 66 al punto más septentrional de Europa: el cabo Norte.

Los europeos tendemos a considerar que vivimos en un continente pequeño. Sin embargo, esa sensación es completamente equivocada, más teniendo en cuenta que la distancia en línea recta que hay entre la ciudad de Cádiz y el Cabo Norte (Noruega) es unos 300 Km más larga que la que separa Nueva York de Los Angeles.

Por lo tanto, esta ruta a la que hemos llamado «La Ruta del Sol de Medianoche» supone una aventura digna de un auténtico amante de las motos. Este popular viaje de aproximadamente 6550 Km hacia el punto más septentrional del Viejo Continente no deja indiferente a nadie, pues está plagado de indescriptibles paisajes, carreteras pequeñas y con muchas curvas, fiordos, alces, renos y, en definitiva, un contacto con la naturaleza en estado puro. Además, no se puede dejar pasar la oportunidad de probar también la comida tradicional en medio de este fantástico paisaje entre glaciares.

No se trata de un viaje extremo, a pesar de que es recomendable hacerlo en verano, ya que la ruta está muy bien delimitada y preparada especialmente para los viajeros que realizan esta aventura en moto. El itinerario más común de «La Ruta del Sol de Medianoche» cruza 8 países europeos. Así, partiendo de Andorra, se llega a Suecia pasando por Francia, Bélgica, Holanda, Alemania, Dinamarca y Noruega.

La variedad de paisajes en el viaje está asegurada, ya que se pasa tanto por las grandes urbes en las proximidades de París o Hamburgo como por zonas casi despobladas a partir de la frontera danesa. Además, es necesario coger un ferry desde Dinamarca hasta Noruega, una experiencia muy enriquecedora que completa esta fantástica ruta por el Viejo Continente. Una vez alcanzado el final del trayecto, el Cabo Norte, la sensación de estar en la cima del mundo es algo espectacular, una emoción que no se vive todos los días. Una experiencia única al alcance del amante de las motos y la aventura europea.

Desde allí, lo más recomendable es iniciar el camino de vuelta hasta Estocolmo, donde habrá que coger un avión de vuelta a la ciudad de origen. En cuanto al transporte de la moto, existe la posibilidad de alquilarla, pero lo mejor es llevar una moto propia, habiendo empresas especializadas en realizar este tipo de rutas, y que se encargan del transporte tanto de la moto como del resto del equipaje durante la ruta.

Sin duda, Cabo Norte es un destino que todos los moteros han de escribir en su diario de viajes realizados. Existen múltiples formas de realizarlo, dependiendo de las carreteras, los peajes y las épocas del año, ya que algunos accesos permanezcan cerrados en ciertas temporadas. No obstante, merece la pena intentar pasar por la famosa carretera del Atlántico, un tramo de uno 8 Km que une las villas de Kårvåg y Vevang, y que destaca por sus puentes, auténticas obras maestras de ingeniería. También recomendamos cruzar maravillosas ciudades como Tromsø o Atla, más allá del Círculo Polar Ártico. Todo ello antes de alcanzar el extremo norte de Europa, el Cabo Norte. Una recompensa merecida y una experiencia digna de vivir… en moto, por supuesto.

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